Nuestro corresponsal sigue suelto, así que por estos días anduvo por el centro de la ciudad y rescató un par de historias de vida, de personas que día a día salen a la cancha.
Elvio García es puestero del persa más antiguo en calle Gral. Paz: “… soy una de las personas más antiguas que está acá, cuando se comenzó acá pusimos unas maderas, pusimos unos plásticos arriba y ahí nos metimos… de a poquito fuimos haciendo el contrapiso, me acuerdo que yo mismo vine a hacer el contrapiso, después pusimos el piso de mosaicos…” Estima que hace 30 años que está en ese lugar, desde la intendencia de Fayad ya que estaban en la calle: “…una vuelta me quitaron las artesanías no sé para qué, si lo único que me servía a mi para sacar un peso para comer…”
Actualmente tiene un local de venta de ropa, nos contó que la gente sigue viniendo al persa: “… lo que pasa que cada vez está más caro y el poder adquisitivo de la gente no le alcanza para comprar, viene la gente y pregunta y pregunta, a mi me aumenta el alquiler y la ropa toda la semana aumenta, desgraciadamente a la pobre gente no le alcanza por los magros sueldos que están cobrando.”
Raúl es un histórico vendedor de praliné de la Alameda: “… yo hace 13 años que estoy acá, tengo 83 años y sigo trabajando… hay días que se vende y días que no, depende de los días, con esto me defiendo para ir tirando, para comer” Mientras preparaba todo para empezar a cocinar nos ofreció: “…vendo praliné, vendo obleas, vendo galletas, vainillas…” antes vivió 67 años en Buenos Aires y luego de una desgracia familiar se vino a Mendoza donde tiene familia: “Tengo 3 nietos que los ayudo, tengo un hijo pero es descarriado, yo le di de todo: secundario, todo, es muy inteligente pero…”