Por Ana Millán
Entrevista a Laura Martín Osorio, Profesora de Literatura Italiana y de Literatura infanto-juvenil. Laura forma parte del colectivo de escritoras “Cuartropias del Cuarto Creciente” y del proyecto de difusión poética “Literatura Zombie – resucitando las palabras”.
Estamos a 100 años del nacimiento de Gianni Rodari, escritor y pedagogo italiano que con su obra literaria le dio alto vuelo a la literatura infantil y juvenil, en Italia y el mundo. En este marco, Laura nos invita a la lectura: “necesitamos ser mediadores de ese proceso para jugar con las infancias, y así promover la creación de la palabra y la creatividad”. Nos explica que al inventar historias desde la cotidianeidad de nuestra vida, al crear mundos posibles, también se democratiza la palabra. Rodari decía “El uso total de la palabra para todos (…) No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”.
¿Por qué resulta tan imperioso difundir la obra de Rodari?
La ocasión del centenario le permitió a Laura celebrar la obra de Rodari y es propicio para darla a conocer, para revisitarla, para disfrutar su literatura: “También es una oportunidad para pensar sobre sus propuestas teóricas y reflexionar sobre el rol que como docentes y animadores de la cultura literaria, padres, madres tenemos con nuestras infancias”.
“Jugar con la utopía no se opone al espíritu crítico sino que nos invita a pensar un mundo mejor, lejos de todas las injusticias, de los atropellos, de las realidades tan hostiles que vivimos. Ese mundo posible es a través de la literatura, de la fabulación” aclara la docente en pos de darle fuerza al argumento de Rodari.
¿Qué aporta su literatura a este mundo tan distinto? Un siglo después… y no cualquier siglo
Laura nos cuenta que “la obra de Gianni Rodari tiene plena vigencia en el contexto actual… en primer lugar su propuesta literaria y su mirada sobre la realidad fue revolucionaria e innovadora. Provocó un gran cambio en la literatura infanto juvenil. Él supo mirar la realidad desde la óptica fantástica, desde el surrealismo. Hizo una fusión de realidad y fantasía; pero no una fantasía evasiva, sino una que se afinca en la realidad, toma elementos de lo concreto, y la presenta de manera divertida para reflexionar sobre esa realidad”.
Se pueden encontrar huellas de la época en que escribió cada libro. En este sentido Laura pone el énfasis en cómo su obra literaria dialoga totalmente con su contemporaneidad: “En sus textos habla sobre lo que veía y vivía: la realidad obrera, los dolores de la guerra, la realidad de las mujeres. En ese sentido, por ejemplo, en su novela La flecha azul, una muñeca se pregunta por qué las niñas sólo pueden jugar con muñecas, y no con avioncitos: ¿Dónde está escrito que una nena no puede jugar con un avión? También en un cuento aparece esta idea, una vez más en voz de una muñeca, que pone en discusión los roles de género. Rodari, así mismo, incorporó en sus cuentos hechos revolucionarios para la época, contando que las mujeres ya habían llegado al espacio, en relación a una ingeniera rusa, Valentina Tereshkova, quien se convirtió en la primera mujer en llegar al espacio en 1937”.
Gianni Rodari tenía un fuerte compromiso social y político. Él creía que desde la literatura se podía construir un mundo mejor. Es por eso que hoy muchas de sus ideas se ven materializadas en nuevos derechos y en prácticas sociales más justas.
A cien años del aniversario de su nacimiento, justo atravesando una pandemia…
La vigencia de su producción, en este contexto mundial, de pandemia y aislamiento social, se puede ver en uno de sus libros “Cuentos por teléfono”: un padre que es viajante de comercio llama cada noche a su hija para contarle un cuento, éste debía ser breve porque sólo contaba con el tiempo que le duraba la ficha telefónica. Laura considera que esta obra “nos lleva a pensar en las distancias de entonces, y en las actuales; cómo pueden acortarse a través de la palabra poética. Es una palabra que nos abraza”.
Claramente ella es feliz de homenajeando al autor, y nos cuenta cómo descubrió a Rodari: “personalmente la recuperación de Rodari es un (re)descubrimiento que me ha salvado la cuarentena. En la formación como estudiante nunca leí a este autor, ha sido un autor olvidado o marginado. Por un lado, por su compromiso político: escribía para diarios y semanarios del Partido Comunista. Esto quizás le valió que no esté incluido en los programas de formación literaria general, y en la literatura italiana, específicamente. Por otro lado, Rodari escribía para las infancias, y es sabido que la literatura infantil y juvenil hasta hace poco tiempo era considerada como ‘serie b’, en palabras del propio Rodari”.
Gianni Rodari marcó a Laura en su práctica como docente y como animadora: “Cuando empecé a trabajar como docente de literatura para las infancias descubrí a Rodari. En una de sus obras, Gramática de la fantasía, plantea la propuesta de la animación a la lectura. En este discurrir es que vuelvo a visitar toda la obra de Rodari. Y entonces me pareció que era importante dar a conocer su literatura, en los ámbitos académicos y también llegar a otros lugares de la comunidad”.
Este contexto mundial tan complejo, de encierro en los hogares, le permitió a Laura promover con creatividad la obra de Rodari: “Justamente se me ocurrió la idea de difundir sus cuentos a través del Canal de Youtube (Laura Martín Osorio), como una forma de acceso al mundo Rodari de cuentos y poesías, así animar a la lectura, para mostrar su belleza y profundidad, y su capacidad transformadora”.
Homenaje a Gianni Rodari desde la creatividad de lo virtual
En el canal de Youtube se pueden encontrar lecturas de literatura italiana, sobre mujeres que escribe y producciones de Laura. Desde mediados de junio, cada domingo fue subiendo un cuento de Rodari, “Cuentos por teléfono”, “Cuentos para jugar”, “Inventacuentos”, y poemas. La lectura de cada cuento es una puesta teatral preciosa y de gran atractivo. También justamente a razón de los cien años de su nacimiento es que han organizado unas Jornadas en el IES Tomás Godoy Cruz, este 22 y 23 de octubre. Estas actividades han permitido una fuerte repercusión, lo cual promete que Rodari se gane un lugar en el corazón de los circuitos de la literatura infantil en nuestra provincia, y el país.