María Teresa Day fue votada por el Senado ( de acuerdo al art. 83 de la Constitución provincial) como jueza de la Corte el último día de junio de 2020 y además, horas más tarde y sin hacerlo público con anterioridad, el gobernador Rodolfo Suárez le tomó juramento. Esa maniobra que incluyó que a la vez se le aceptara nuevamente la renuncia hasta el por entonces supremo juez de la Corte, Jorge Nanclares,(quien ahora dimitió sin esperar su jubilación) generó el repudio de la oposición y de amplios sectores sociales que se opusieron a la designación de la ex coordinadora del Ministerio Público. Aunque la propuso Suárez como dice la Carta magna, la mujer es vinculada al diputado nacional y ex gobernador Alfredo Cornejo. La periodista Laura Fiochetta, nos contó que “con su nombramiento, la Corte quedó compuesta por 4 integrantes cuyos pliegos fueron enviados por gestiones radicales (además de Day, Pedro Llorente, José Valerio y Dalmiro Garay) y 3 con gobiernos peronistas (Mario Adaro, Omar Palermo y Julio Gómez)”. La primera disputa se dará hoy viernes 3 de julio por quien presida la Corte y una próxima instancia será el próximo 30 de julio cuando en una audiencia pública convocada por Palermo y Adaro (componen la sala 2 del máximo Tribunal) se escuchen voces para definir si Day cumple con los diez años de ejercicio de la abogacía que exige el artículo 152, inciso 3, de la Constitución Provincial. Luego la Corte definirá en plenario (con sus 7 integrantes, aunque se espera que se excuse Day y sea reemplazada por algún/a conjuez/a).Lo que sostienen Palermo y Adaro es que si esta situación está en cuestionamiento y Day firma un fallo, alguna persona afectada puede poner en duda su idoneidad como jueza.
Day tuvo mucho rechazo de movimientos sociales que le endilgaron carecer de antecedentes,tener pensamientos conservadores, falta de perspectiva de género y haber hecho una maniobra irregular para que una familiar del procurador Alejandro Gullé, fuera nombrada como empleada de la Corte. Quién es quién en la Corte
Con la renuncia de Nanclares, y la llegada de Day la Corte tiene mayor cantidad de integrantes que fueron propuestos en gestiones radicales.
Pedro Llorente es el juez más antiguo que tiene el máximo tribunal local. Fue nombrado en 1987 por el entonces gobernador radical Felipe Llaver y con Suárez, ha sido magistrado con diez gobernadores de distinto signo político. Habia sido senador por la UCR y reconoció en una entrevista que le hicieron el año pasado, tener su corazón radical.
El gobernador peronista Celso Jaque postuló en 2011 a quien era su ministro de Gobierno, es decir el abogado Mario Adaro. Muchas especulaciones se han dado durante estos años que indicaron que Adaro renunciaría a su cargo para dedicarse a la política partidaria de la que nunca se habría ido, pero eso no ha ocurrido. El hombre venia de trabajar muchos años con el ex titular del CEC (centro de empleados de comercio) Guillermo Pereyra y fue luego subsecretario de Trabajo.
El sucesor de Jaque, Francisco Paco Pérez (2011-2015) logró imponer a dos supremos. En 2012 a Omar Palermo, un hombre con un perfil vinculado al ala progresista de la Justicia. En 2015 intentó con la ex legisladora Miriam Gallardo pero no logró los votos y tuvo mejor suerte con Julio Gómez un ex legislador e exintegrante del Tribunal de Cuentas quien había sido cuestionado tener familiares directos en la Justicia, algo de lo que se desvinculó
En el gobierno del radical Alfredo Cornejo (2015-2019) llegó el cuestionado José Valerio. Reemplazó a Hermán Salvini. En 2016 fue postulado con Cornejo cuando era miembro de la Segunda Cámara del Crimen.Fue cuestionado desde las organizaciones feministas y movimientos sociales por fallos considerados misóginos y homofóbicos. Puntualmente se lo criticó por el caso del homicidio de Alejo Hunau (2004) y por haber liberado al femicida de Soledad Olivera (la joven madre que desapareció meses antes que Johana Chacón en Lavalle).
En 2018 Cornejo propuso a su ministro de Gobierno Dalmiro Garay, un hombre de su confianza total y quien fue clave para hacer muchas leyes impulsadas en su gestión.
Hay que recordar que la Corte decide por salas, pero excepcionalmente puede hacerlo en plenario, es decir con todos los votos de quienes componen el Tribunal como ocurrió con la constitucionalidad de la ley 7722.
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