Familias campesinas de Malargüe, San Rafael, Alvear, Valle de Uco y Lavalle se manifestaron ayer en el KM0 de nuestra provincia. Denuncian desmantelamiento de programas y falta de políticas públicas para el sector.
Verónica Maturano, integrante de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST) compartió con La Diaria los reclamos del sector en el marco de las actividades realizadas por el Día Nacional e Internacional de Lucha Campesina.
La jornada reunió a familias campesinas de Malargüe, San Rafael, Alvear, Valle de Uco y Lavalle en una feria campesina y movilización con el objetivo de solicitar una mesa de diálogo para que sean atendidos sus reclamos.
“Nos movilizamos ante la ofensiva neoliberal que promueve el gobierno de Macri y Cambiemos, denunciamos el avance del capitalismo, el racismo y el patriarcado sobre los pueblos, y sus mecanismos de dominación a través del acaparamiento de territorio, saqueo de bienes comunes, de explotación y control del cuerpo”, expresó Maturano.
Numerosos son los reclamos que sostienen desde el sector que denuncian que el lucro de las corporaciones y transnacionales que impulsan el monocultivo, se impone al buen vivir de los pueblos, lo cual avasalla los derechos humanos, poniendo en riesgo la supervivencia de la agricultura familiar campesina indígena de cada región.
A esto se le suma el desamparo de organismos estatales y la falta de políticas públicas que promuevan la producción campesina. “Hoy no hay un espacio donde la agricultura familiar pueda promover políticas públicas para la defensa del territorio, antes existía una secretaría en donde exponíamos nuestras dificultades y podíamos proponer políticas públicas para el sector, hoy no existe… el gobierno desmanteló todas esas oficinas a nivel nacional y por lo tanto en la provincia no hay una institución donde podamos hacer nuestros reclamos”, expresó Maturano y agregó: “El IDR discrimina a las campesinas y campesinos a la hora de la distribución de recursos y programas, entonces en este reclamo también denunciamos que han desfinanciado una parte del sector y que no está contemplado en ningún espacio ni en una mirada ni en el desarrollo territorial”.
Las familias campesinas también denuncian la falta de acceso al agua, las irregularidades en su distribución y control, usurpación y contaminación, como así también, manifestaron la necesidad de adherir a leyes nacionales como la Ley Nacional de Agricultura Familiar y la Ley de Tierras “que evite la especulación financiera y garantice el acceso a las tierras a las familias campesinas”.
“También solicitamos la adhesión a la ley 26485 porque nos parece importante también contemplar la realidad de las mujeres del campo, ley que si no se cumplimenta ni se fortalece con financiamiento, nada de lo que proponga vamos a poder cumplir tanto para las mujeres rurales como para las mujeres urbanas”, finalizó Maturano.
Compartimos la entrevista completa.