Alejandra Ciriza, del histórico Movimiento Feminista recuerda los pasos, chiquitos y gigantes que hoy llevaron a alcanzar media sanción a una ley que rompe con la obligación a parir, con el riesgo de caer presas, con el riesgo a morir… rompe con la desigualdad de quienes abortan pagando su silencio en una clínica y aquellas que abortan como pueden, de manera autogestionada y peligrosa.