COLUMNA BIBLIOTECA POPULAR LA MOSQUITERA 22/07/2021
En el marco del Día Provincial del libro infantil y juvenil (21 de julio) en homenaje a nuestra querida escritora Liliana Bodoc, establecido así a través de la ley 9079 del año 2018, en nuestra columna semanal de la Biblioteca popular La Mosquitera continuamos homenajeándola y poniendo en valor su obra, algunas de las cuales podrás encontrar en nuestro espacio.
“La literatura infanto – juvenil muchas veces van juntas como nomenclatura pero en realidad son públicos distintos y a veces los/as lectores/es infantiles tiene otras inquietudes como también los/as juveniles como es este caso que traemos hoy con ‘Elisa, la rosa inesperada’, con una temática que atraviesa a la juventud”, comenta Cecilia Álvarez.
“Una escritora nacida en Santa Fe, a sus 5 años se trasladó a Mendoza, en la Facultad de Filosofía y Letras realizó sus estudios. La saga de los confines escrita en el año 2000 la lleva a ser muy reconocida.”
“Elisa, la rosa inesperada”, es la última novela de Liliana Bodoc, escrita en 2017 de la editorial Norma dentro de la colección Zona Libre. “Este libro pretende ser un viaje de reconociendo del noroeste argentino, intentando ser una bitácora de viaje donde se presenta un límite entre ficción y realidad, lo que vemos y percibimos con nuestra subjetividad, lo empírico y lo subjetivo”, relata Cecilia y agrega en esa bitácora de viaje que además se puede encontrar en elviajedeliliana.com.ar: “allí ella pretende escribir dialogando con la niña que fui en un querer trasladarse hacia otro lugar, tal vez para encontrarse(…) buscando esta bitácora ficcionalizada se encontrará con este personaje que será Elisa”.
En esa bitácora Bodoc cuenta que se enfermó y relata que previamente a ello hizo una visita a un cementerio en donde realiza una serie de episodios donde levanta una cruz, toma una fotos, y habla con un muerto… posterior a esto aparecen pesadillas y la enfermad. Este episodio será un disparador de la novela, que en palabras de Liliana se manifiesta así en su bitácora:
“Tres de la mañana, en Tilcara. Digo de la mañana y me alivio porque eso presupone la cercanía del sol. Ha sido…, está siendo una noche larga, inquietante. Debo estar pagando el precio de haber ido a visitar a los muertitos. Se sabe. Se paga. Hay que pagar el atrevimiento. Hay tantos silencios como presencias. No sé si se grabará la densidad del silencio… con los lejanos perros de la Puna. Tuve una pesadilla. Una breve pesadilla. Fue con mi amigo Juan C. Cabrera, de cara redonda, redonda y morena que se me acercó mucho y me dijo: “Deme un abrazo”. Con una expresión picara y sanguinaria. Me desperté asustada. Y aquí estoy. Pensando. Pensando que por ejemplo, hay formas de escribir que tienen que ver con el criterio de una selfie. A veces escribimos como si nos sacáramos una selfie. De nosotros a nosotros, de nosotros a nosotros. Un puro movimiento ególatra. Inservible. Bueno, pero… lo voy a dejar para después, para cuando amanezca y pueda tomarme un café con leche. Lo que voy a hacer ahora es ponerme a leer un libro que compré esta tarde mismo que se llama: Poética de lo Sagrado-creo que es el último de Adolfo Colombres. Voy con eso, después les cuento”. (Liliana Bodoc)
Este transitar le sirvió para escribir una obra que, según Bodoc, es bisagra dado que transita lo autobiográfico en relación al origen de la misma, metiéndose en aspectos más personales de la autora pero: “Además es una obra que aborda el tema de la trata de personas. El personaje de la obra-Elisa-va a realizar un viaje y va a pasar por una hecho que no es nombrado como tal pero que sin dudas es una temática que atraviesa a esas edades”, comenta Cecilia rescatando la pluma de la escritora mendocina en el manejo de silencios cargados de significados y sentidos. Liliana con esta obra expresa la importancia de darle el valor a nuestros orígenes, trascendental en nuestras vidas.
