En un contexto donde cada vez se ven más disminuidos los derechos laborales, los ánimos de empleadores y trabajadores se ven directamente afectados. Esta situación repercute en el trato entre éstos y, en muchos casos, desencadena en maltrato laboral.
Para ampliar este tema, dialogamos con el Dr. Mauricio Tomaselli y nos comentó:
“Según un estudio realizado por la Oficina de Asesoramiento de Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo, 6 de cada 10 trabajadores registrados en Argentina, sufre de maltrato laboral y dentro de los más afectados, están las mujeres y las personas no binarias de entre los 26 y 45 años” y añadió más datos estadísticos: “El 61% de los maltratadores eran varones y hasta un 35% manifestó violencia física”.
Por lo general, cuando se ejerce violencia sobre un trabajador lo que se busca es que esa persona abandone su lugar de trabajo al desestabilizarlo y aislarlo del resto de grupo.
Afortunadamente, en la actualidad las leyes han cambiado y la violencia puede ser detectada y denunciada con mayor celeridad. Al respecto, el Dr. Tomaselli afirmó: “En la justicia mucho tiempo se sostuvo que el maltrato debía ser una conducta sostenida en el tiempo, si no se producía en un tiempo mayor a los 6 meses no era considerado maltrato laboral; esos criterios han cambiado y en el convenio 190 de la OIT se entiende que una sola conducta puede ser ya considerado maltrato laboral”.
“Es necesario comprobar con testigos o con pruebas esta situación para poder activar las medidas preventivas del trabajador, a través de los organismos sindicales correspondientes y, en el caso de que esto no pueda resolverse de esta manera, también hay recursos judiciales. Cuando luchamos contra el maltrato laboral estamos buscando la dignidad humana”, enfatizó Tomaselli.