Desde junio de este año que existe un vertido ininterrumpido de líquidos cloacales en los cauces de una de las mayores zonas de producción agrícola de la provincia. El cinturón verde, como se lo llama, formado por gran parte de Guaymallén y sur de Lavalle, constituyen una zona importantísima de producción hortícola y frutícola, como las verduras de hoja, tomates, melones, sandías, ajo, etc.
Charlamos con la Ing. Agrónoma Mónica Tolaba, Directora de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Lavalle, sobre este grave problema, que aún sigue sin solución.
Nos cuenta que hace algunos meses ya, desde el Departamento del norte mendocino, vienen realizando gestiones para poder solucionar el vertido de efluentes cloacales, que está ocurriendo desde junio, en la zona de Corralitos, donde ya hay dos menores internados por contaminación con la bacteria Escherichia coli, cuya transmisión se produce, entre otras vías, por aguas contaminadas. Esos cursos de agua contaminada, llega luego a Lavalle, siendo usada para regar los cultivos.
Es decir: no solamente hay perjuicios en la zona inmediata aledaña a los vertidos…No, no, no. La “cacona” sigue su curso, “disolviéndose” en el agua de riego, que va directo a los cultivos, esos que luego consumimos en nuestros hogares.
La ingeniera Mónica Tolaba nos cuenta que las instituciones involucradas, AYSAM e Irrigación, se acusan, mutuamente, sin poderse resolver aún este tema tan crucial para la salud humana.
Hace algunos meses, justamente el 29 de abril de 2025, AySAM informó sobre la ruptura del colector cloacal Humberto Primo, en la intersección de Severo del Castillo y 2 de Mayo, en Corralitos, Guaymallén. Dos días después, el Departamento General de Irrigación, por Resolución 0319/25 autorizó el vuelco de efluentes cloacales crudos al canal Pescara por 15 días, como una medida “excepcional, transitoria y revocable”.
Luego de eso, sucesivas resoluciones emitidas por la misma institución, fueron autorizando otros vertidos de los líquidos cloacales, y continúa a la fecha de nuestra charla de esta mañana.
Además de todo este panorama adverso, para los y las productorxs que tanto esfuerzo y sacrificio le implican a su trabajo en la tierra, resulta que el Departamento General de Irrigación, emitió dos resoluciones (062 y 065/2025) donde resuelve prohibir en la zona los cultivos que regula la legislación del agua cloacal tratada, ya que designa a las zonas lavallinas dentro de la categoría de ACRE, que significa “Area de cultivos restringidos”, es decir, son tierras “contaminadas”, poco seguras, y por lo tanto, les prohíben ciertos cultivos y les autorizan sólo algunos de ellos.
¿Qué cultivos prohíben a Lavalle? El melón, la sandía, el tomate… Es decir, que permiten el vuelco de efluentes cloacales a cauces de riego, el agua contaminada llega a las zonas cultivadas, y la supuesta solución del organismo pertinente, es limitar los cultivos en esas mismas zonas. De este modo, castigan a la producción que ha sido víctima del problema.
Además que lxs productorxs ya tienen, a esta altura del año, programada su próxima siembra, que empieza en días, y al prohibirles esas especies, pierden todo lo que han invertido para sembrar.
Son miles de hectáreas que están contaminadas. A medida que pasan las semanas, se extiende a más terrenos.
Se realizó una reunión, el jueves 15 de Agosto, en Lavalle, con productores, técnicos de Irrigación, especialistas del INTA y el Intendente Municipal Gonzalez, junto a su equipo de Ambiente y Desarrollo Económico, para buscar salidas concretas a la crisis provocada por los vuelcos cloacales que llegan desde Guaymallén. A la reunión fue invitado AYSAM pero sus funcionarios no asistieron.
La ingeniera Tolaba recomendó a la población, ante esta situación, lavar muy bien todas las verduras crudas, en agua con unas gotitas de lavandina (no con vinagre), porque así se eliminan los microorganismos que pueden atentar contra la salud humana.
Esto, mientras esperamos, que las autoridades que deben cuidarnos, lo hagan y resuelvan este grave problema cuanto antes.