“LA ESPERA ES INTERMINABLE Y HASTA POCO COMPRENSIBLE”

Expresó Oscar Barrera, abogado querellante por la causa Próvolo. Tras una larga espera, el juicio se encamina al debate final previsto para junio.

 

Tras seis meses de audiencias preliminares por los abusos en el instituto Antonio Próvolo, el tribunal que llevará adelante el debate terminó de escuchar las objeciones planteadas por la defensa de los imputados y debe resolver qué pruebas serán consideradas válidas a la hora del proceso oral y público que se iniciará en junio.

Ante la gran cantidad de oposiciones presentadas por la defensa de los acusados, que arriesgan penas de entre 10 y 50 años de prisión, Barrera expresó: “Son argumentos totalmente formalistas, de un exceso de rigor en el formalismo que no puede ser entendido tanto para el ejercicio de derecho a la defensa como la tutela judicial que merecen las víctimas de delito sexual”.

“Tanto las víctimas como todos los operadores que estamos trabajando vivimos muy intensamente este proceso. Para las víctimas, la espera es interminable hasta a veces poco comprensible luego de hacer superado el silencio para luego haber podido contarlo en la justicia,  y ahora volver a declarar para dar detalles… todo eso ha sido un proceso muy duro”, relató el abogado que continuó analizando cada uno de los capítulos de este proceso entre ellos el cese de la prisión preventiva de la monja Kumiko y la compra del predio por parte de la municipalidad de Luján de Cuyo.