Así lo expresó, María José Albino, profesora de educación primaria, al actualizar la información sobre las dificultades para acceder al certificado de apto psico-físico de la Dirección General de Escuelas (DGE). Las trabas y los requisitos que la misma exije junto con las diferencias criteriales con las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) siguen afectando a docentes de toda la provincia.
Las reuniones entre las y los docentes afectados con las autoridades locales para abordar este tema han continuado durante este 2024 pero sin encontrar salidas. “El panorama es casi igual que el año pasado. Estas medidas que sacan – que son como a medias- no terminan de resolver, y a medida que pasa el tiempo, las irregularidades son mucho más claras… porque empezamos a notar los trasfondos que hay y todas las irregularidades en materia de legislación para estas agencias, y ya no solo hay incumbencia de salud laboral, de seam, sino también desde OSEP, la ART. Entonces, es como un mundo hermético de irregularidades con el cual nos enfrentamos día a día”, expresó.
María José solicitó el apto psico-físico hace más de un año y le fue negado por ORL, que hace referencia a enfermedades del oído, la nariz y la garganta, y en el caso de las y los docentes “por afecciones en las cuerdas vocales”. María José realizó numerosos tratamientos y presentó el alta correspondiente, pero recibió como respuesta por parte de Salud Laboral de la DGE de que existían nuevas patologías. Su peregrinar continúo y actualmente cuenta con un “apto provisorio” que deberá actualizar cada cinco meses para seguir demostrando que no tiene ninguna patología.
En este sentido, la docente expresó que la negativa ante el otorgamiento del apto psíco físico aún es una práctica recurrente, con criterios poco claros y arbitrarios. “Se ha demostrado que no hay patologías ni afecciones vocales y aún presentando la documentación con el gran estudio que te piden – que ni siquiera está establecido, no estipula en ninguna legislación que se debe hacer ese tipo estudio- aún así hay profesoras que atraviesan por 7 u 8 y 20 en el año. Ni hablar de situaciones que se da en función del acoso, que llamen a distintos establecimientos escolares para notificar que es persona es no apta”, comentó María José en relación a estudios como la rinoscopía, entre otros.
El no contar con el Apto psíco físico, además de cargar con connotación negativa de ser marcada como “docente no apta”, impide a muchas trabajadoras y trabajadores de la educación el titularizar cargos, y en algunos casos, les lleva a abandonar la provincia para poder trabajar. Otro aspecto que destacó la docente fue que la mayoría de las docentes afectadas son mujeres, sostén de familia, atravesadas por diversas situaciones que acrecientan las condiciones de vulnerabilidad.
“Conozco a la gran mayoría de las personas que integran este grupo y estamos todos movidos porque entendemos y creemos en la educación como formadores de capital humano, entendemos cuál es su importancia… amamos y profesamos eso en cada acto que hacemos defendiendo a la educación y eso es lo que nos mueve… y desde ese lugar no nos vamos a mover hasta que esta situación se resuelva”, expresó María José quien además remarcó que continúan sin el apoyo de la conducción actual del sindicato de docentes: “Han habido reuniones y no se ha mostrado interés alguno sobre esta situación”.
Más testimonios se suman
“Mi caso comienza en el 2022 cuando me hago mi primer psico físico de la modalidad especial. Tengo mi apto vigente del nivel inicial, en la modalidad especial me dan el no apto por ORL y fonoudiología. Mi patología era hiatus longitudinal por lo tanto realicé 60 sesiones de foniatría durante un año. En marzo del 2023 me encuentro en óptimas condiciones y me dan un apto provisorio por 6 meses. Vuelvo a trabajar los 6 meses y en octubre me dan licencia debido reflujo gastroesofágico; realicé el debido tratamiento y me observan nuevas patologías… vuelvo a ingresar a ART con la ilusión de un tratamiento efectivo para volver a trabajar y me dan el alta porque no especifíca la cantidad de sesiones; vuelvo a realizar la divergencia en el alta en la superintendencia y a pedir que indiquen la cantidad de sesiones y me envian un nuevo dictamen donde se manifiesta continuar con el tratamiento y recalificación profesional. Ingreso a ART nuevamente, y el doctor auditor comprende mi situación y dicta el rechazo al dictamen médico. Me hace un estudio de laringoscopía y expresa darme el alta común porque no considera la recalificación profesional. Cuando me van a entregar el alta común el gerente de ART le pide que me envíen la firma para recalificación profesional y que manifieste secuelas de incapacidad. El médico expresa que eso va contra su ética profesional y que no estaba de acuerdo con dicho dictamen pero de todas formas lo firmó y me lo entregaron. Me dirijo a Salud Laboral y como soy suplente no me corresponde la recalificación profesional por lo tanto revoco el examen médico de la superintendencia de de riesgo de trabajo y estoy a la espera de una respuesta, pero desde la ART ya me están pidiendo que asista con abogados para brindarme la incapacidad. Entonces, considero que es una burla para los docentes, te hacen tratamientos invasivos que terminan perjudicando la salud”, Eliana, docente suplente de educación especial de nivel inicial.
“Hace dos años que estoy con el trámite del psico físico, el cual me dan no apto por problema de voz. realicé todos los estudios que me pidieron desde salud laboral; al principio me decían que no por el tema de la voz y porque tenía exceso de peso; bajé 20 kilos para obtener el psico físico, realicé todas las sesiones de fonoudiologos que me pedía, con plata de mi bolsillo porque OSEP en el Sur no nos cubre… me realicé tres rinofibrolaringoscopia y la última me dio que estaba apta. Cuando mandé todos los estudios a Salud Laboral nuevamente me dijeron que no y me dieron nuevas patologías. Algunas de las devoluciones estaban entre signos de interrogación. Fui derivada a la ART, que también de dieron el alta. Tengo el alta de dos otorrinos y de una fonoudióloga pero Salud Laboral sigue negándome la posibilidad de trabajar. Actualmente tuve que dejar mi familia y venirme a trabajar a Neuquén, soy jefa de hogar, tengo dos hijas y un nieto. En Neuquén a los maestros mendocinos nos reciben, en La Pampa también, no tienen tanta burocracia, no tenemos que hacer tantos trámites para poder ingresar porque las dos provincias piden estudios para titularizar pero para ser suplente no tenés que presentar tanta cantidad de estudios como en Mendoza. Tuve que dejar a toda mi familia para venir a trabajar porque no tengo con qué comer en Mendoza. En diez años que ejercido la docencia jamás me he tomado licencia por algún problema relacionado a la voz ni niguna patología y no entiendo porqué Salud Laboral siguen negándome el apto”, Vanina, docente de educación primaria de General Alvear.