¿Argentina se convierte en un paraíso fiscal? El polémico “Plan Colchón” del Gobierno Milei

En un contexto de escasez de divisas y urgencia por atraer dólares al sistema formal, el gobierno de Javier Milei lanzó una controvertida iniciativa conocida informalmente como “Plan Colchón”. La propuesta, que apunta a permitir la exteriorización de dólares en negro por parte de los contribuyentes, generó una fuerte reacción interna dentro de la Ex (AFIP) —hoy renombrada ARCA— y encendió alertas en el ámbito tributario.

El anuncio dejó perplejos a numerosos funcionarios del organismo recaudador y despertó la preocupación del sindicato del Personal Superior, que advirtió que cualquier aumento patrimonial no justificado podría ser considerado ilegal y estar sujeto a severas multas, salvo que una ley del Congreso otorgue un perdón explícito para esos fondos. Según indicaron, la medida podría incluso facilitar el ingreso al sistema financiero de dinero proveniente del narcotráfico, de evasores fiscales o de actividades ilícitas. “Esto puede ser el paraíso fiscal más grande del planeta”, alertaron.

Conceptualmente los paraísos fiscales son países y territorios de baja o nula tributación e incluso donde puede no existir obligación de informar ciertos movimientos bancarios, donde los impuestos son mínimos con respecto a los países de origen.

Por ahora, las medidas consisten en la derogación de regímenes de información al ARCA y el aumento de los umbrales de exteriorización. Estas decisiones no tienen un plazo establecido y se aplicarán de manera indefinida. Además, el gobierno enviará al Congreso un nuevo régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias, también sin vencimiento. En este nuevo esquema, los umbrales de información pasarán de 2 millones de pesos a 50 millones para personas físicas y a 30 millones para empresas. Esto implica que bancos y billeteras virtuales no deberán reportar movimientos por debajo de esos montos, cuando hasta ahora lo hacían desde los 2 millones.

El nuevo régimen tributario permitirá incrementar el patrimonio personal sin necesidad de justificar el origen de los fondos. El Estado no exigirá explicaciones y esos montos no se computarán como facturación a los fines del Impuesto a las Ganancias, aunque sí deberán tributar en el Impuesto a los Bienes Personales. Así, por ejemplo, un contribuyente que facture $60 millones al año podría sumar hasta $300 millones adicionales en seis meses sin tributar Ganancias por ellos. En la declaración jurada del ejercicio 2025, solo pagará Ganancias por los $60 millones deducidos los gastos correspondientes, mientras que el resto se computará como un aumento de bienes, gravado únicamente por el impuesto patrimonial.

El propio presidente Milei fue enfático al aclarar su postura sobre los fondos en negro que los ciudadanos posean fuera del sistema bancario: “A mí no me importa de dónde sacó los dólares, no me importa, no me importa en lo más mínimo”, reiteró en varias ocasiones. “Las cuestiones de economía se arreglan en la economía. Las cuestiones de otro tipo se arreglan en el plano jurídico y legal”, sostuvo.

Desde el regreso de la democracia, la Argentina implementó regímenes similares para declarar dinero o bienes en el exterior, impulsaron sinceramientos fiscales con el objetivo de recaudación y recuperación dólares fugados. En todos los casos, los programas fueron aprobados por el Congreso Nacional, una condición que hasta ahora no está garantizada para el nuevo plan impulsado por el oficialismo.

Ver también

Organizaciones mendocinas rechazan el proyecto para bajar la edad de punibilidad

En Mendoza, organizaciones sociales, comunitarias y trabajadores de la niñez se movilizan nuevamente en rechazo …