CACEROLAZO CULTURAL CONTRA LA LEY ÓMNIBUS

El próximo miércoles 10 de enero se realizará un Cacerolazo Cutural en diferentes ciudades del país como forma de repudio al DNU y Ley Ómnibus presentados por el actual presidente Javier Milei. En nuestra provincia, se realizará a las 19 hs en San Martín y Peatonal de Ciudad.

Distintos sectores de la cultura se organizan para hacer frente a las medidas adoptadas por el gobierno nacional. El DNU y la Ley Ómnibus, avanzan contra diversos institutos de promoción y financiación de la cultura cuyo cierre significaría el fin del teatro independiente, la industria audiovisual local y el mundo editorial, entre otras aristas.

Dentro del megaproyecto, se prevé el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Fondo Nacional de las Artes (FNA), así como también el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA). De realizarse estas modificaciones, se produciría la precariedad laboral extrema y la confiscación del aporte económico de escritores y artistas que sostienen a dichos organismos.

Con el objetivo de definir un plan de lucha en contra del Proyecto de Ley Ómnibus, el sábado 30 de diciembre, el espacio multisectorial Unidxs por la Cultura realizó una asamblea en la Ciudad de Buenos Aires con más de 300 personas participando de manera presencial y otras 700, de forma remota.

A raíz de esta convocatoria, se replicaron multitudinarias asambleas en diferentes ciudades argentinas y, hasta el momento, el próximo miércoles habrá cacerolazos en 24 ciudades del país.

Mendoza no está ajena a esta problemática, y el plan de lucha  se definió el viernes 05 luego de una gran asamblea de artistas y trabajadores de la cultura, donde se convocaron más de 300 hacedores culturales mendocinos.

 “Encendamos la lucha para que no apaguen la cultura”, fue la consiga elegida para la próxima manifestación cultural, como un presagio de lo que se vive en todo el país en defensa de nuestro derecho a hacer y disfrutar de la cultura.

Queda clara la necesidad de fortalecer la organización y confiar en nuestras fuerzas. Hace falta la fuerza de la calle.