“LA EDUCACIÓN ES UN DERECHO, NO UNA MERCANCÍA”

En defensa de la educación pública, las universidades de todo el país desarrollan actividades de visibilización del complejo contexto que atraviesan, donde corre riesgo el inicio del segundo cuatrimestre, por ende, también la fuente laboral para más de 300.000 docentes y no docentes, y la continuidad educativa de forma pública y gratuita para cerca de 2,5 millones de alumnos/as. El plan de lucha crece en cada rincón del país en vistas de la Marcha Nacional Universitaria prevista para el próximo 23 de abril.

Julieta Ocampo, presidenta del Centro de estudiantes de la Facultad de Humanidades en la Universidad Nacional de Comahue, Sede Neuquén, compartió cómo atraviesan este escenario: “Como en todas las universidades del país lo que estamos viviendo es una crisis presupuestaria que se ha profundizado, que sabemos que no viene de ahora; el presupuesto universitario ha sido miserable durante mucho tiempo pero que con la asunción del gobierno de Javier Milei eso se ha profundizado y que ha generado que el destino o en un futuro no tan lejano pueda ser el cierre de las universidades, no solamente de la UNCO sino de todas las universidades del país”.

Foto: Centro de Estudiantes de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.

Desde el principio del año vemos que está esta situación, vemos que va a ser un año grave de crisis, de luchas por sobre todas las cosas y frente a eso nosotros conducimos un centro de estudiantes que se llama a asamblea, que discute con sus estudiantes cómo nos organizamos para enfrentar este recorte, acá en la universidad tuvimos una reunión con nuestro decano de la Facultad de Humanidades que nos informó que por ejemplo las becas o proyectos de investigación extensión que estaban proyectadas para este año ya no existen, no se van a llevar adelante, también nos informaron sobre el servicio de telefonía en algunas unidades académicas está recortado, el servicio de limpieza también está recortado que eso también como para que sea claro, no repercute únicamente que nosotros tengamos un poco más sucio los baños o los pasillos, sino que efectivamente repercute en que hay trabajadores que se quedan sin trabajo”.

Esta situación se padece en un marco de aumento insdiscriminado en todos los servicios, que incrementa el riesgo y la vulnerabilidad de todos las y los trabajadores de la educación que no ven un correlato en el aumento de sus sueldos; y lejos de eso, ven peligrar sus puestos de trabajo. “La educación es un derecho, no una mercancía ni un servicio. Ese es el rol que está jugando el gobierno nacional de Javier Milei al pasar la motosierra por sobre la universidad pública, dejar a millones de estudiantes sin trabajo y a miles de trabajadores de la educación sin poder seguir dando clases”, comentó.

Foto: Centro de Estudiantes de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.

En relación a cómo impacta este escenario hacia el movimiento estudiantil, Julieta reflexionó: “Hay una preocupación genuina. Los compañeros y compañeras empiezan a ver que la realidad posible es que en el mes de mayo ya no puedan dar clases nuestros docentes, por ende, no pueden seguir con sus carreras. Frente a esto, en asamblea, planteamos una serie de actividades, medidas de fuerza pensando en cómo nos unificamos con la lucha de nuestros docentes también”.

En vistas a realizar un encuentro interclaustros, las y los estudiantes de Humanidades en la Universidad Nacional de Comahue de Neuquén vienen realizando actividades de visibilización, como acciones de impacto visual, radio abierta, clases públicas sobre neoliberalismos y políticas educativas, festivales en defensa de la educación pública, entre otras. “Este es el comienzo de un plan de lucha para confluir todos, todas y todes el 23 de abril en la gran marcha federal en defensa de la educación pública. Es muy importante que seamos miles exigiéndolo al gobierno nacional de Javier Milei que envíe las partidas presupuestarias que necesitamos pero que además se triplique el presupuesto para la universidad pública”, expresó Julieta.