“LA PRODUCCIÓN Y LA DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA Y LA POBLACIÓN EN ARGENTINA PUEDEN SER DISTINTAS”

Diálogo con Carlos Irasola, de la Cooperativa Surgente y la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos

Por Ariana Sacroisky

Conocí a Carlos Irasola al escucharlo una mañana de domingo en el programa de radio sobre economía social Mundo Hormiga[1] . La entrevista fue muy interesante, por la experiencia de Carlos y por cómo la transmite. Un compañero que combina décadas de trabajo comprometido desde el Estado por la agricultura familiar con la calidez de un luchador social. “Escritor, poeta, de oficio laburante y veterinario”, así lo llamó alguien que lo aprecia a este hombre “que hace muchos años que es joven” y transcurre los tiempos que corren en Bariloche. Carlos nació en General Villegas, Provincia de Buenos Aires. La última dictadura militar lo obligó a un gran movimiento, pero hace más de 30 años que vive y camina Patagonia. El lugar donde realizó su labor por cerca de dos décadas es Ingeniero Jacobacci.

El pueblo de Ingeniero Jacobacci y su región, fuertemente afectados años atrás con la erupción del Volcán Puyehue, se trata de un territorio de estepa semiárida, con lluvias de  apenas 150 mm anuales. Es parte de la Región Sur de la provincia, que con un 60% del territorio, concentra apenas el 5% de la población. La población de allí, eminentemente campesina, vive de modo disperso, y accede de modo muy deficiente a los servicios públicos.

La Cooperativa Surgente[2], el espacio de construcción de Carlos, es integrada por un grupo de compañeros y compañeras que brindan acompañamiento técnico y profesional a otras cooperativas de la región desde la perspectiva de la agroecología en sus necesidades y participan de distintos proyectos productivos, sociales y de desarrollo del territorio.

Hace unos años llevaron adelante un proyecto de integración cooperativa en relación al cuidado del agua. En Ingeniero Jacobacci se afrontan situaciones de emergencia hídrica; es decir, de falta de agua. La tierra se ha ido secando debido, nos cuenta Carlos, tanto a la sobrecarga de animales que realizan las familias agricultoras sin un manejo adecuado, como al desmonte para leña, que se produce porque las grandes raíces de los arbustos bajos que pueblan la región, muy buenas para el fuego, necesitan entre 80 y 100 años para crecer: se usa más de lo que llega a recomponerse.

Ante esta problemática, la Cooperativa de Agua del pueblo, la Cooperativa Ganadera-Indígena[3] y la Cooperativa Surgente llevaron adelante una estrategia de integración: trabajaron en conjunto comprendiendo que las familias son interactuantes con el ambiente. El manejo adecuado del pastizal, y al mismo tiempo, sostener bastante carga de animales es posible: requiere de un cambio de hábitos, nos cuenta Carlos. A partir de estas prácticas, se ha visto que en unos 4 ó 5 años el pastizal comienza a regenerarse. Sin embargo, esta estrategia no es suficiente: se hace necesario reforestar con determinación y realizar un buen manejo del agua.

Mediante la Gestión Integrada, en espacios de diálogo y acuerdo favorecidos a través de talleres, se busca lograr el cuidado del “recurso escaso”: el agua. Se define, por ejemplo, qué es posible desarrollar cuenca arriba, cuenca media y cuenca baja.

La amenaza más fuerte para la cuenca es la megaminería a cielo abierto[4], cuya posibilidad de concreción está al acecho y mantiene alerta a la región. Hay otros intereses que operan sobre la cuenca y son contrapuestos, pero en los que es factible el entendimiento. Un ejemplo de ello podría ser un emprendimiento comercial de agua mineral, para el que se acuerden las condiciones de realización. También se requiere pensar en políticas públicas que premien el buen manejo de la cuenca en pos del cuidado el agua.

Por otro lado, la Cooperativa Surgente es parte y coordina la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos, que nació en septiembre de 2019 e integra a 10 organizaciones de la región no sólo de producción, sino también de consumo[5].

La red otorga gran atención al consumo organizado, entendiendo que ha ocurrido en los últimos tiempos un gran crecimiento de grupos humanos que trabajan colectivamente con creatividad para acceder a alimentos sanos a un buen precio, con una gran capacidad de tracción. A través del entendimiento, las experiencias organizativas de producción y de consumo llegan a un precio acordado: el precio justo. La red patagónica integra a su vez la Red Alimentos Cooperativos, una organización nacional formada por cerca de 150 organizaciones de 17 provincias, y que cuenta con un nodo importante de comercialización en la Ciudad de Buenos Aires (el Mercado de Bonpland) hace más de 10 años.

Respecto a su análisis sobre la situación de Argentina, Carlos pone el acento en la desigualdad social y la distribución poblacional: aquí está el quid de la cuestión, que la Pandemia puso en evidencia y profundizó. En la década de 1960, comenta Carlos, cerca del 40% de la población argentina era rural. Al día de hoy, esta proporción alcanza apenas el 7%. Es decir, 9 de cada 10 personas viven en la ciudad. Además, el 80% lo hace en la Gran ciudad, como menciona Carlos en su corto y potente texto “¿Soñar no cuesta nada?”[6]. El hacinamiento como forma de vida es tierra de cultivo de enfermedades, y traba los vínculos humanos.

La revolución verde prometió en los años 60 acabar con el hambre en el mundo: el cual se agravó, y genera padecimiento en 1 de cada 7 seres humanos. El eufemismo del “ahorro” de mano de obra “gracias” a la incorporación de tecnología, expulsó población del campo. La producción de alimentos transgénicos multiplicó por cinco el uso de químicos, cuando prometía hacer todo lo contrario. Se produjo una nueva expulsión de población trabajadora del campo, que busca oportunidades en las ciudades.

La agricultura familiar padeció enormemente con las políticas de Menem y del actual Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, cuyo plan de convertir a la Argentina en una fábrica de chanchos para China y enfermedades para el país no debería sorprender a nadie. (Las enfermedades son de nosotr@s, los chanchitos son ajenos). Argentina no suelta el modelo agroexportador.

Somos uno de los países más urbanizados del mundo. No hay cambio social posible sin abordar la problemática urbana. ¿Cómo propiciar un mayor equilibrio? Carlos es categórico. Se hace necesario realizar cambios de fondo, y dar aquellos debates que suelen esquivar quienes conducen políticamente al país, y también muchos compañeros y compañeras. Carlos reconoce que tenemos cada vez más consciencia sobre el envenenamiento de los alimentos. La transición hacia una alimentación saludable requiere una reforma urbana, rural, integral para modificar, esta vez para mejor, la producción y la distribución de la tierra y de la población en nuestro país.

[1] Mundo Hormiga es producido por la Cooperativa Huvaití. Se escucha en cerca de 30  radios comunitarias de todo el país, como FM Ayllú (Fray Luis Beltrán, Mendoza), Radio Mural (Cipolletti, Río Negro) y La Super Digital de General Roca (Río Negro). La entrevista a Carlos se encuentra en el sitio web de la Cooperativa. Salió al aire en el primer bloque del 10 de mayo de 2020: https://huvaiticomunicacion.com.ar/mundo-hormiga-comunicacion-para-otra-economia/.

[2] La pagina de Facebook de la Cooperativa Surgente es: https://www.facebook.com/coopsurgente

[3] Aquí el perfil de Facebook de la Cooperativa Ganadera Indígena: https://www.facebook.com/Cooperativa-Ganadera-Ind%C3%ADgena-1739925139622925/

[4] Uno de los proyectos de megaminería es el de la empresa Minera Aquiline Argentina (de Patagonia Gold) que busca extraer oro en Calcatreu, a 80 km de Ingeniero Jacobacci, cerca del límite con Chubut.

[5] Los grupos de Consumo son: Nodo de El Bolsón, Coopate, Al Margen, Nodo de Bariloche, “Haciendo Camino” de Fiske (cuyo nombre oficial es el del genocida Roca) y  Nodo de Ingeniero Jacobacci. Los nodos de Producción son Cooperativa Ganadera Indígena de Jacobacci (es de producción y consumo), Cooperativa apícola del Comahue, Cooperativa de Aromáticas y Medicinales de Fernández Oro, Dulcera “Mujeres de Oro” de Fernández Oro y el Frigorífico Cooperativo  JJ  Gómez.

[6] Carlos Irasola, “¿Soñar no cuesta nada?” Publicado en su blog personal: https://manuelirasola1.wixsite.com/misitio-1/post/so%C3%B1ar-no-cuesta-nada