Foto: Legislatura Mendoza
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“SOMOS LA VOZ Y LAS MANOS DE OTRO”

Conocemos a Nancy Cortez, profesora e intérprete en lengua de señas, es la primera intérprete matriculada en lengua de señas en Mendoza. 

El pasado 13 de abril se aprobó en el Senado de la Nación la Ley 27710 que reconoce la lengua de señas argentina (LSA) como lengua natural y originaria, que forma parte de la identidad lingüística y de la herencia cultural de las personas sordas. Asimismo, esta ley reconoce que los organismos legítimos de consulta en torno a la LSA son las organizaciones íntegramente compuestas por personas sordas y representativas de la comunidad sorda que vienen trabajando desde 2007 en la iniciativa, lideradas por la Confederación Argentina de Sordos (CAS). 

Nancy se encontró con su profesión a partir de una oración en la que invocaba conocer la manera de agradecer todo lo que hacía feliz y el deseo de devolver en forma de ayuda hacia otras personas y la respuesta fue inmediata: “Fui a comprar al almacén – como hasta ahora que envuelven los huevos en papel de diario- cuando regresé, desenvolví, en el diario estaba el abecedario en lengua de seña. Y pensé: ¿cómo en la iglesia somos dos mil miembros y no hay ni una persona sorda? ¿ni un niño sordo? ¿ésto quieres que haga? Entonces inmediatamente lo recorté y al otro día me presenté donde decía”, recordó que allí se formó gracias a la instrucción de Luis Batistelli y Estela Raimondi.

Largo ha sido el recorrido para que la lengua de seña sea reconocida como tal. “El reconocimiento de la lengua de seña, el reconocimiento de la persona, de las asociaciones de sordos… hay en Mendoza cerca de 26.000 personas sordas, en el país hay más de 4 millones, o sea, es un idioma, hay que darle el lugar a ellos para que sean docentes de niños sordos, así dice la ley, que trabajen como pareja pedagógica de la docente en la primaria para que lleguen a la secundaria donde estamos los intérpretes y que puedan elegir, como cualquier adolescente, como cualquier familia; Y la familia que tiene un niño sordo tiene que aprender lengua de seña, la familia y todo su entorno”, expresó Nancy y remarcó: La lengua de seña al estar reconocida en Mendoza tiene que estar como materia en las escuelas en las que todavía no está; tiene que estar en la facultad; un médico tiene que saber lengua de seña, un enfermero, los abogados, los jueces tienen que tener conocimiento de la lengua, de la cultura, de su forma de pensar, de su forma de ver la vida… Es mucho lo que todavía falta para esta comunidad que vive con nosotros y es parte de la sociedad, y no se las toma en cuenta”.

La recorrido por el reconocimiento de la Lengua de Señas abraza los puentes tendidos por la Ley de Servicios Audiovisuales, otra de las leyes más debatidas y federales que tiene nuestro país. “Después de años de pedir y que jsutamente saliera la Ley de Medios, entonces con esa herramienta nosotros vamos y pedimos; queremos que se cumpla con la Ley, queremos que se cumpla con esta reglamentación”, remarcó Nancy.

Otro de los hechos relevantes en la carrera de Nancy ha sido su aporte como traductora en los juicios por los delitos cometidos en el Instituto Próvolo, sobre lo cual expresó: “Los intérpretes somos no más la voz y las manos de otro; todo lo que el otro habla en lengua de señas nosotros lo pasamos al español, son sus palabras, son sus expresiones, es su angustia; nosotros le ponemos voz. Por supuesto que hubo momentos en los que yo tuve que respirar, tragar porque en uno de los casos se me hizo un nudo en la garganta – no podía hablar- y realmente ser objetiva y ser imparcial se una obligación de un intérprete. Tenemos código de ética, tenemos asociaciones de intérpretes, también convocamos por vocabularios específicos… Somos un puente, somos la voz y las manos de otros”.

Nancy compartió además que en la provincia se dictan cursos de Lengua de Seña en las Asociaciones de Sordos (Calle Mitre 95 de Godoy Cruz), en la Legislatura Provincial y algunos municipios dirigidos a la comunidad en su conjunto.